martes, 16 de abril de 2019

MILONGA DE PACO


                                        



                                        


                                         MILONGA DE PACO.

Viejo amigo, ya lo ves,
sigo aquí con mi guitarra…
no vengo a dar la tabarra
con batallitas de ayer…
pero, la verdad, no sé
cuando me volví rebelde,
recorriendo a mi albedrío
un viaje a la libertad,
y conjugué el verbo amar,
tentando a la buena suerte.
Fui libre desde pequeño,
con mi temor y mis sueños,
sin “un día de mañana”.
Y así pude comprobar
como mi experiencia advierte,
que desde mi edad temprana,
siendo débil, me hice fuerte.
Encontré de mil amores
a mi amante compañera,
la que me quiere y reniega,
por la que bebo los vientos,
la de los buenos momentos,
nunca te quejes, colega,
                                      hay tragos en esta vida
que suenan a despedida
y así, el más valiente entrega
geta y vida al soberano.
Como cada buen cristiano
el audaz y el más prudente,
el sumiso, el anarquista,
 el inventor y el artista,
acuden tarde o temprano…
cuando les llama la muerte.