Que venga Chano
Lobato Paco Arana
de mi libro,
“flamencos y taurinos”
Que venga Chano Lobato
el del cante verdadero,
venga el sabio gaditano
con su gracia y con su
ingenio.
Que venga a oficiar el
rito,
a desvelar el secreto
de aquellos antiguos
cantes
de Pericón y de Aurelio;
tirititran de Espeleta
cada noche en su
recuerdo,
la soleá, tientos-tangos,
todo el cante de Los
Puertos.
Que venga Chano Lobato,
que venga, que quiero
verlo,
sentao en su silla de
enea,
palante, como un maestro,
haciendo son con las
palmas
y acunao en cada tercio
por una guitarra sobria
de sabor rancio y
flamenco…
Pero… ¿Aquí no canta
nadie?
¡Quién dice que Chano ha
muerto!
y que está con sus
paisanos,
en un trocito de cielo,
con sus celestes cantiñas
y su cante jaranero.
Amigo Chano Lobato,
tienes que hablar con San
Pedro…
dile que te de la llave
para abrir el firmamento
y así bajarte un ratito
a cantarle a los
flamencos,
que se han quedado sin
norte
y te echan tanto de
menos…
Vengan tanguillos de
Cádiz,
viejas chuflas, cantes
viejos.
Vuelve aquí Chano
querido,
a escribir los
evangelios.
Los evangelios del cante,
esa verdad sin remiendo,
esa flamenca doctrina
de compás, gracia y
misterio.
Burgos, primavera ya, de
2015